¿Qué es la Debida Diligencia en Derechos Humanos para las Empresas y por qué la Necesito?

El objetivo principal del componente de Derechos Humanos de la Consultoría de LH Law&Consulting es administrar los riesgos jurídicos, financieros y reputacionales que surgen a raíz de impactos negativos a los derechos humanos generados por la operación empresarial, y asegurar el compliance de la empresa con la creciente legislación local en la materia, como la Propuesta Directiva de Debida Diligencia de la Unión Europea. En especial, buscamos asesorar a las empresas cuyas cadenas de suministro se encuentran en Latioamérica y países emergentes en la gestión de sus riesgos asociados, utilizando tecnología de punta de nuestras alianzas para permitir una vinculación de grupos de interés y gestión de riesgos comunitarios exhaustiva.

 

Desde el año 2011, cuando el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas aprobó los Principios Rectores Sobre las Empresas y los Derechos Humanos han surgido varios instrumentos internacionales que brindan lineamientos, considerados como soft law, es decir, normas no vinculantes para los Estados. Sin embargo, otros instrumentos como la Convención Americana de Derechos Humanos obligan al Estado a imponer a todos los habitantes de su territorio nacional el respeto por los derechos humanos. Lo mismo ocurre en gran parte de los Estados desarrollados, quienes cuentan con normatividad que obliga al respeto de las conductas relacionadas con el disfrute pleno de los derechos humanos por parte de los habitantes del territorio y de aquellos territorios en donde se encuentran sus nacionales. Por tanto, impactar negativamente los derechos humanos le puede traer a una empresa multimillonarios litigios ante la jurisdicción nacional y extranjera, e incluso ante la internacional por vía indirecta.

Adicionalmente, el impacto de un escándalo en el que se sindique a una empresa bien sea directa o indirectamente (por ejemplo por acción de empresas dentro de su cadena de suministros) por violación de derechos humanos hoy en día, con la existencia de las redes sociales, tiene el potencial de generarle a la compañía pérdidas multimillonarias.

 

Este tipo de contingencias, a su vez, generan un enorme riesgo financiero para la empresa, ya que los litigios, con el solo pago de costas procesales y de defensa judicial, son normalmente multimillonarios, sin contar aún posibles condenas y sanciones administrativas.  A su vez, la existencia de escándalos y litigios pendientes hace difícil, si no imposible, la labor de conseguir inversionistas nacionales y sobretodo, extranjeros, mientras que, por el contrario, un buen reporte de gestión en materia de derechos humanos es una herramienta fundamental a la hora de convencer a los extranjeros que invertir en la compañía es una decisión acertada y segura para sus intereses.

 

El número de inversionistas que exige un proceso de due diligence a las empresas en las que tienen interés dentro de un proceso de fusiones y adquisiciones es cada vez mayor, ya que esto redunda igualmente en la salvaguarda de los intereses jurídicos, financieros y reputacionales de quien desea invertir.

En la gráfica siguiente, se puede observar como varios actores realizan seguimiento a la responsabilidad de las empresas de respetar los Derechos Humanos. En caso de que la Empresa no adopte las acciones de Debida Diligencia en DDHH, que integran el vértice de auto-regulación de sus actuaciones, solamente actores externos tales como grupos de interés, organizaciones de la sociedad civil, gobierno, consumidores, redes sociales y empleados, lo harán, generando un desbalance en la red.

Muchas empresas pueden estar confundidas de si deben trabajar en Sostenibilidad o ESG o Derechos Humanos y Empresa, o si DDHH y Empresa es parte de alguno de estos conceptos anteriores. Este es un asunto que ha generado amplio debate entre los que practicamos en estas áreas, pero cada vez más, los organismos que lideran el área como las Naciones Unidas y otros líderes en la industria como el Global Reporting Initiative, o GRI, han venido reconociendo que la implementación del proceso de debida diligencia en derechos humanos según estándares internacionales es parte fundamental tanto de la sostenibilidad y los criterios ESG. Esto es más aún cierto después del reconocimiento formal en julio de 2022 del Derecho al Ambiente Sano como un Derecho Humano por parte de las Naciones Unidas, si bien se venía ya tratando el tema a través del respeto a otros derechos, como el Derecho a la Vida, a la Salud, al Agua y a un Nivel de Vida Digno. 

La diferencia básica entre ESG y Sostenibilidad, por un lado, y Derechos Humanos y Empresa, por el otro, se encuentra en que los primeros cuentan con un importante ingrediente de voluntariedad de parte de las empresas en su implementación, si bien algunos aspectos fundamentales acá incluidos cuentan ya con regulación estatal especial, tal como en temas medioambientales.

Por el contrario, el respeto a los Derechos Humanos por parte de la empresa es obligatorio bien sea bajo la normatividad nacional, de los países de origen de los inversionistas, o bajo convenios internacionales de derechos humanos, ratificados a nivel universal.

Por tanto, las empresas deben remediar cualquier impacto adverso generado dentro de sus propias operaciones, y apoyar en el remedio de aquellos a los que se encuentran vinculados a través de su cadena de valor.

 

El incumplimiento de las normas acarrea consecuencias jurídicas, como demandas de responsabilidad civil extracontractual o incluso penales para sus directivos y empleados, o sanciones administrativas, además de riesgos reputacionales y económicos. Respetarlos poniendo en práctica una estrategia de Debida Diligencia en Derechos Humanos y Empresa genera beneficios reputaciones y financieros para la compañía.

Cada día más, la necesidad de que las empresas adelanten procesos de debida diligencia en derechos humanos crece, obedeciendo a una cada vez más amplia regulación a nivel nacional e internacional en la materia. 

 

Si bien es claro que las empresas están obligadas a respetar los derechos humanos por virtud de la ratificación de tratados internacionales por parte de los estados en los que operan, la exigencia de adelantar procesos de debida diligencia según estándares internacionales, especialmente los Principios Rectores sobre Derechos Humanos de las Naciones Unidas  y las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, crece día a día.

 

Organismos internacionales, tales como los sistemas regionales de derechos humanos, incluyendo al sistema europeo y sistema interamericano, ya han reconocido la responsabilidad internacional de los estados de implementar normas y políticas que obliguen a los particulares, dentro de los que se encuentran las empresas, a respetar los derechos humanos de terceros.

 

Pero cada vez más estados, incluyendo a los pioneros como Francia, Alemania y Noruega, próximamente la Unión Europea con su Directiva de Debida Diligencia en Derechos Humanos, y la propuesta de un tratado vinculante de derechos humanos y empresa en las Naciones Unidas, hacen que implementar procesos robustos de debida diligencia no sea ya un tema de auto-regulación, sino un tema pleno de compliance corporativo. 

 

Países en Latinoamérica tales como Colombia probablemente se sumarán a la corriente próximamente, ya que entidades como la Defensoría del Pueblo trabajan para la creación de un proyecto de ley que haga obligatoria la debida diligencia en derechos humanos a las empresas que operan en el territorio nacional. 

 

LH Law & Consulting considera esto con un tema muy positivo, no solo para las personas que se verán protegidas por una conducta responsable de parte de las empresas, sino para las empresas mismas, ya que se les estará obligando a gestionar uno de los más grandes riesgos que puede tener su subsistencia, que es el que representa un eventual impacto grave a los derechos humanos. Este tema es un gana-gana para todos los grupos de interés y actores que rodean el ejercicio sostenible y responsable por parte de las empresas.

Lo invitamos a conocer en qué consisten los servicios de consultoría en Derechos Humanos y Empresa que LH Law & Consulting ofrece a empresas ubicadas en cualquier parte del mundo ingresando acá:

¿Cómo se gestionan los riesgos de impactos adversos a los derechos Humanos que están dentro de las cadenas de valor de las empresas?

Tanto los estándares internacionales de derechos humanos como los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, como las regulaciones nacionales y regionales de debida diligencia, tal como la Propuesta de Directiva de la Unión Europea para la Debida Diligencia, así como las leyes de Francia, Alemania y Noruega, exigen que las empresas identifiquen y gestionen adecuadamente los riesgos de impactos adversos a los derechos humanos identificados dentro de sus cadenas de valor. 

 

 

Existen empresas con miles de proveedores que se encuentran distribuidos por el planeta, lo cual genera un enorme reto para esto, sobre todo teniendo en cuenta que muchas de estas empresas son Pymes que se encuentran en regiones como América Latina, África y el Sudeste Asiático, donde la regulación gubernamental para la protección de los derechos humanos tiende a ser deficiente. 

Por eso, LH Law & Consulting firma un joint venture con Equilibre Consultores para crear Humane-Biz, una startup de impacto social cuya plataforma permite brindar a nivel masivo consultoría a las Pymes y empresas que forman parte de las cadenas de valor a nivel global, a precios suprema mente asequibles tanto para ellas, como para sus Empresas Padrino. Lo invitamos a visitar nuestra página para conocer más.